Cómo crear un ambiente seguro y cómodo para las PAS

Mi mamá siempre solía decirme: “Trata a los demás como te gustaría ser tratado”. Si bien eso suena bastante sencillo, la verdad es que todos somos diferentes y lo que podría parecer cómodo para ti puede no serlo para alguien más.

¿Alguna vez has considerado cómo tus acciones pueden afectar a las Personas Altamente Sensibles (PAS) en tu vida?

Si esta pregunta te hace reflexionar, es posible que no estés consciente de la importancia de crear un ambiente seguro y cómodo para las PAS. Después de todo, con su capacidad única para percibir y sintonizarse con los matices emocionales y físicos, las PAS pueden verse particularmente afectadas por ambientes caóticos o estresantes.

Entonces, si te estás preguntando “¿Cómo puedo hacer mi entorno más acogedor para las PAS?” echa un vistazo a las siguientes sugerencias. En cada una de ellas podrás encontrar claves esenciales para asegurarte de que las PAS se sientan cómodas y seguras en tu presencia.

1. Entender la naturaleza de una persona altamente sensible

Primero, es fundamental entender qué significa ser una Persona Altamente Sensible (PAS). Las PAS no son simplemente personas emocionales o tímidas. En realidad, es un rasgo inherente que afecta a alrededor del 20% de la población.

Las PAS procesan la información de una manera más profunda y detallada que la mayoría. Esto significa que pueden verse abrumados fácilmente por estímulos intensos, cambios rápidos o ambientes caóticos. También pueden ser particularmente sensibles a las críticas, los conflictos y las emociones negativas.

Entender esto puede ayudarte a ser más empático y considerado con sus necesidades. No se trata de tratar a las PAS como si fueran frágiles o necesitaran un trato especial, sino de respetar su forma única de experimentar el mundo.

2. Ser consciente del entorno

Una vez tuve un amigo que era PAS. Recuerdo una vez que fuimos a un concierto. Aunque a ambos nos encantaba la música, la experiencia fue completamente diferente para cada uno de nosotros.

Mientras yo me sumergía en el bullicio de la multitud y la intensidad de la música, noté que él parecía cada vez más incómodo. Finalmente, tuvimos que irnos temprano porque el ruido y las luces brillantes eran demasiado para él.

Ese fue el momento en que comprendí lo importante que es el entorno para las PAS.

Desde entonces, he aprendido a tener en cuenta el entorno cuando estoy con mi amigo. Evitamos lugares ruidosos o abarrotados y preferimos reunirnos en espacios tranquilos y relajados. También me aseguro de que haya suficiente luz natural y mínimas distracciones.

No se trata de limitar nuestras actividades, sino de adaptarlas para que sean más cómodas para él. Y, sinceramente, también he descubierto que disfruto de la tranquilidad y la calma de estos entornos más relajados.

3. Evitar la crítica innecesaria

Vamos a ser honestos aquí. Todos somos culpables de criticar a los demás de vez en cuando, incluso cuando no nos damos cuenta de ello. Pero para las PAS, debido a su sensibilidad, la crítica puede ser especialmente dañina.

Las PAS tienden a ser muy conscientes de sí mismas y a menudo buscan la aprobación de los demás. Entonces, incluso un comentario inocente puede hacerles sentir inseguros o heridos.

Recuerdo que una vez hice un comentario pasajero sobre cómo un amigo PAS se vestía siempre de forma tan conservadora. Para mí, era solo una observación, pero para él, se sintió como una crítica a su personalidad y estilo.

Desde entonces, he aprendido a morderme la lengua y pensar dos veces antes de hacer un comentario que pueda ser interpretado como crítico. No significa que no pueda dar mi opinión, pero trato de hacerlo de una manera constructiva y respetuosa.

Al final del día, se trata de tratar a las PAS con la misma amabilidad y respeto que te gustaría recibir. Porque todos merecen sentirse seguros y cómodos en su propio entorno.

4. Practicar la empatía y la paciencia

A veces puede ser difícil entender por qué una PAS se siente abrumada por situaciones que para ti pueden parecer normales. En esos momentos, recuerda que su experiencia del mundo es simplemente diferente a la tuya.

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y entender sus sentimientos. Practicar la empatía con las PAS puede ayudarte a comprender mejor sus necesidades y reacciones.

Además, ten paciencia. Las PAS a menudo necesitan más tiempo para procesar la información y recuperarse de las experiencias intensas. Si parecen necesitar un momento para sí mismos, dáselo. Si están tardando en tomar una decisión, dale tiempo.

Al final del día, se trata de tratar a las PAS con el mismo respeto y consideración que deseas para ti. Después de todo, todos somos humanos, y todos merecemos un ambiente en el que nos sintamos seguros y cómodos.

5. Reconocer y validar sus experiencias

El último pero indudablemente uno de los aspectos más críticos para crear un ambiente seguro y cómodo para las PAS es reconocer y validar sus experiencias.

Las PAS pueden pasar por momentos en los que se sienten incomprendidas o juzgadas por su sensibilidad. Pueden sentir que nadie entiende por lo que están pasando, lo cual puede ser increíblemente aislante.

Aquí es donde puedes marcar la diferencia. Al reconocer sus experiencias y validar sus sentimientos, les muestras que valoras y respetas su perspectiva única del mundo. Les demuestras que su sensibilidad no es una debilidad, sino una fortaleza.

Esto no solo les ayuda a sentirse más seguras y cómodas, sino que también puede fortalecer tu relación con ellas. Porque al final del día, todos queremos sentirnos entendidos, aceptados y apreciados por quienes somos.

Reflexiones finales

Ahora que has aprendido cómo crear un ambiente seguro y cómodo para las PAS, es posible que te des cuenta de que muchos de estos consejos se reducen a una cosa: respeto. Respeto por las diferencias individuales, por las experiencias únicas de cada persona y por el hecho de que todos experimentamos el mundo a nuestra manera.

Como Elaine Aron, la psicóloga que acuñó el término “Persona Altamente Sensible”, ha señalado, ser PAS no es una enfermedad o un defecto, sino simplemente un rasgo de personalidad. Al igual que cualquier otro rasgo, tiene sus ventajas y desafíos.

Puede ser que al aplicar estos consejos no solo estés creando un ambiente más seguro y cómodo para las PAS en tu vida, sino también fomentando un mayor entendimiento y empatía hacia todas las personas con las que te cruzas.

En última instancia, al hacerlo, puede que descubras una mayor comprensión y apreciación de la diversidad de la experiencia humana. Y eso es algo hermoso.