Consejos para la crianza de niños altamente sensibles

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Criar a un niño altamente sensible puede ser un camino lleno de retos y, al mismo tiempo, de alegrías inesperadas.

Estos pequeños con corazones grandes pueden enseñarnos mucho, si sabemos cómo guiarlos.

Los enfoques tradicionales de crianza no siempre funcionan. Tienes que ser más creativo, más paciente.

¿Cómo navegas en este mundo desconocido?

Bueno, aquí es donde entro yo. He recopilado una lista de consejos útiles que he aprendido en mi viaje como madre.

Aunque no tengo todas las respuestas, espero que estas sugerencias puedan ayudarte a ti y a tu pequeño sensible a prosperar.

1) Entender su sensibilidad

Los niños altamente sensibles experimentan el mundo de una manera diferente.

Sus sentimientos son profundos, sus reacciones pueden ser intensas y su empatía por los demás puede ser asombrosa.

Como padre, es importante entender que esta sensibilidad no es algo que tu hijo pueda simplemente apagar.

A menudo, los padres pueden sentir la tentación de decir: “No seas tan sensible”.

Pero esto puede ser perjudicial para un niño altamente sensible. En lugar de intentar apagar su sensibilidad, debemos ayudarles a entenderla y manejarla.

Al reconocer y validar sus sentimientos, puedes enseñarle a tu hijo que está bien sentir con intensidad, y que su sensibilidad es una fortaleza, no una debilidad.

Esto también le proporcionará las herramientas para aprender a manejar sus sentimientos de manera saludable.

Entonces, el primer paso para criar a un niño altamente sensible es entender su mundo.

Asegúrate de que tu hijo sepa que lo entiendes y que estás allí para ayudarlo a navegar en sus emociones profundas. Este entendimiento y apoyo pueden hacer una gran diferencia en su vida.

2) Manejo de los cambios

Los niños altamente sensibles pueden tener dificultades con los cambios.

Recuerdo vivamente cuando mi hijo tenía cinco años y decidimos cambiar su rutina de la hora de dormir.

Solíamos leerle tres cuentos cada noche, pero pensamos que era hora de reducirlo a dos para acortar el tiempo que pasábamos en el proceso de acostarlo.

Para nosotros, parecía un cambio menor, pero para él fue algo enorme.

Lloró, pataleó y suplicó por su tercer cuento. Estaba realmente angustiado y nos llevó semanas de paciencia y explicaciones para que se adaptara a este nuevo cambio.

A partir de esa experiencia, aprendí que los cambios, incluso los pequeños, pueden ser muy difíciles para los niños altamente sensibles. Ahora, siempre nos preparamos para cualquier cambio con mucha anticipación, explicando lo que va a suceder, por qué está sucediendo y asegurándonos de que él se sienta seguro durante todo el proceso.

3) Crear un ambiente tranquilo

Los niños altamente sensibles a menudo son más sensibles a su entorno.

Pueden sentirse abrumados por los ruidos fuertes, las luces brillantes e incluso las texturas de la ropa.

Esto se debe a que perciben los estímulos sensoriales de manera más intensa que otros niños.

Esta mayor actividad cerebral puede hacer que los niños altamente sensibles se sientan abrumados en ambientes caóticos o ruidosos.

Por lo tanto, es importante crear un ambiente tranquilo y seguro para ellos.

Esto puede incluir tener un lugar tranquilo en la casa donde puedan retirarse si se sienten abrumados, mantener un horario regular y evitar las sorpresas siempre que sea posible.

Crear un ambiente tranquilo y predecible puede ayudar a tu hijo a sentirse más cómodo y seguro. Esto, a su vez, puede ayudarlo a manejar mejor su sensibilidad.

4) Fomentar la autoaceptación

Una parte crucial de criar a un niño altamente sensible es enseñarle a aceptarse tal y como es.

A menudo, estos niños pueden sentirse diferentes de sus compañeros, lo que puede llevar a sentimientos de exclusión o inadecuación.

Como padres, podemos ayudar a nuestros hijos a entender que ser altamente sensible no es algo malo, sino simplemente una parte de quiénes son.

Podemos enseñarles que su capacidad para sentir intensamente puede ser una gran fortaleza, permitiéndoles experimentar la alegría y la belleza del mundo de una manera que otros pueden no ser capaces de hacer.

Es importante tener conversaciones abiertas y honestas con nuestro hijo sobre su sensibilidad, asegurándonos de que entienda que está bien ser quien es.

Al fomentar la autoaceptación, podemos ayudar a nuestro hijo a desarrollar una autoestima saludable y a valorar sus propias cualidades únicas.

5) Proporcionar estrategias de afrontamiento

Los niños altamente sensibles pueden verse fácilmente abrumados por sus emociones intensas, lo que puede resultar en crisis o desbordamientos emocionales.

Como padres, es importante que les proporcionemos estrategias de afrontamiento eficaces para manejar estas situaciones.

Esto puede incluir técnicas de relajación como la respiración profunda o el yoga para niños, la construcción de un “lugar seguro” donde puedan ir a calmarse cuando se sientan abrumados, o incluso la terapia cognitivo-conductual para ayudarles a aprender a manejar sus pensamientos y emociones de manera más efectiva.

También puede ser útil enseñarles a expresar sus emociones de manera saludable.

Esto podría implicar hablar sobre sus sentimientos, escribir en un diario, o usar el arte o la música como una forma de autoexpresión.

Al proporcionar a nuestros hijos altamente sensibles estrategias de afrontamiento efectivas, podemos ayudarles a sentirse más en control de sus emociones y a manejar mejor las situaciones estresantes.

6) Establecer límites saludables

A veces, en un intento por proteger a nuestros hijos altamente sensibles, podemos caer en la trampa de permitirles evitar cualquier cosa que les cause malestar.

Pero esto puede ser perjudicial a largo plazo. Es importante establecer límites saludables y enseñarles a enfrentar los desafíos, en lugar de evitarlos.

Recuerdo una vez cuando mi hija se negó a asistir a una fiesta de cumpleaños porque estaba preocupada por el ruido y la multitud.

Mi primera reacción fue permitirle quedarse en casa. Pero luego me di cuenta de que estaba perdiendo la oportunidad de socializar y disfrutar con sus amigos.

Así que en lugar de permitirle evitar la fiesta, decidimos crear una estrategia. Hablamos sobre lo que podría esperar en la fiesta, pensamos en algunas técnicas de relajación que podría usar si se sentía abrumada y acordamos un código secreto para que pudiera decirme si necesitaba un descanso.

Al final, asistió a la fiesta y, aunque hubo momentos difíciles, también hubo momentos de alegría. Y lo más importante es que aprendió que podía manejar situaciones difíciles y disfrutar a pesar de sus miedos.

 

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Tina Fey

Tina Fey

Tina Fey es una reconocida experta en relaciones y alta sensibilidad, fundadora de "PAS y Empatía". Con una maestría en Consejería Matrimonial y Familiar y una profunda experiencia en psicología, ofrece una perspectiva única y empática. Para conocer más sobre su trabajo, visita su blog Love Connection y, si deseas ponerte en contacto con ella, no dudes en hacerlo a través de https://twitter.com/TinaFeyLC.

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