Soy una persona altamente sensible, y sé que muchos de ustedes también lo son.
Nuestra sensibilidad puede ser un regalo, pero también puede ser una carga cuando se trata de lidiar con la crítica.
El más mínimo comentario negativo puede hacer que nos derrumbemos, y eso puede ser agotador. Pero no teman, amigos sensibles, hay maneras de manejar la crítica sin perder la cordura.
Hablemos en términos claros: la crítica duele.
Y cuando eres altamente sensible, duele aún más. Pero eso no significa que tengamos que escondernos del mundo o evitar cualquier tipo de feedback negativo.
Al contrario, podemos aprender a manejar la crítica de manera constructiva.
No se trata de endurecernos o de dejar de ser quienes somos, sino de entender cómo procesar y utilizar esa crítica para nuestro crecimiento personal.
Y sí, aunque parezca increíble, hay ciertas técnicas y consejos que pueden ayudarnos a convertir esa crítica en algo útil.
Por eso estoy aquí hoy para compartir contigo algunos trucos y estrategias que he aprendido en mi viaje como persona altamente sensible. Porque sí, es posible lidiar con la crítica sin dejar que nos destroce por dentro. ¡Vamos a ello!
1) Comprender la naturaleza de la crítica
La primera cosa que debes entender es que la crítica es una parte inevitable de la vida.
Ni siquiera las personas más exitosas y admiradas del mundo son inmunes a ella.
En lugar de verla como un ataque personal, intenta entenderla como una herramienta para el crecimiento.
A menudo, las personas criticamos porque tenemos opiniones y percepciones diferentes.
Y eso está bien. La diversidad de pensamiento es lo que nos hace únicos como especie. Por lo tanto, no todas las críticas deben ser tomadas personalmente.
Además, ten en cuenta que todo el mundo tiene días malos.
A veces, las críticas que recibes pueden no tener nada que ver contigo, sino con el estado emocional del emisor en ese momento.
Por lo tanto, es importante aprender a distinguir entre una crítica constructiva y una destructiva. Este discernimiento te ayudará a decidir qué críticas merecen tu atención y cuáles deberías dejar pasar.
Entender esto puede ser un cambio de juego para las personas altamente sensibles. Puede ayudarte a reducir la carga emocional que suele acompañar a la crítica y permitirte usarla como una herramienta para el crecimiento personal en lugar de un golpe a tu autoestima.
2) Aprendiendo a no tomarlo de manera personal
Permíteme compartir una experiencia personal. Como escritora, estoy constantemente expuesta a la crítica, tanto constructiva como destructiva.
Recuerdo claramente una vez cuando publiqué un artículo del cual estaba particularmente orgullosa.
Había invertido mucho tiempo y esfuerzo en él y estaba emocionado por compartirlo con el mundo.
Sin embargo, poco después de su publicación, recibí un comentario muy duro.
El lector criticó no solo el contenido del artículo, sino también mi habilidad para escribir. Fue un golpe duro y me afectó profundamente.
Pero con el tiempo, he aprendido a no tomar las críticas de forma personal.
En lugar de permitir que este comentario me hundiera, decidí verlo como una oportunidad para aprender y crecer.
Me tomé un tiempo para reflexionar sobre la crítica y analizar si había algo de valor en ella.
Encontré que aunque la forma en que se expresó la crítica fue dura, había algunos puntos válidos sobre cómo podría mejorar mi escritura. Tomé esos puntos y los utilicé para mejorar mis futuros artículos.
No fue fácil, y todavía es un trabajo en progreso.
Pero cada vez que enfrento una crítica, trato de recordar esa experiencia.
Me recuerdo a mí mismo que las críticas no son reflejos de mi valor como persona o profesional, sino oportunidades para crecer y mejorar.
3) Encontrar una red de apoyo
Durante los momentos más difíciles de mi vida, una cosa que me ha sostenido es mi red de apoyo.
Tener a personas que te entienden y te apoyan puede marcar una gran diferencia cuando estás lidiando con la crítica.
No tienen que ser muchas personas.
A veces, solo necesitas a una persona que te escuche, te entienda y te recuerde tus fortalezas cuando las olvidas.
Estas personas pueden ser amigos, familiares, mentores o incluso terapeutas.
No solo te ayudarán a manejar la crítica, sino que también pueden ofrecerte perspectivas diferentes y valiosas.
Pueden ayudarte a ver las cosas desde un ángulo diferente y a descubrir aspectos positivos en situaciones que inicialmente parecían negativas.
4) Practicar la autoafirmación
La autoafirmación es una técnica poderosa que puede ayudarte a manejar la crítica de manera efectiva.
Se trata de reafirmar tus valores y recordarte a ti mismo tus fortalezas y logros.
Las personas que practican la autoafirmación antes de recibir una crítica son más receptivas a ella y están mejor equipadas para manejarla.
Por lo tanto, la próxima vez que te enfrentes a una crítica, tómate un momento para recordarte a ti mismo tus logros, tus fortalezas y las cosas que te hacen único. Esta pequeña práctica puede marcar una gran diferencia en cómo procesas y manejas la crítica.
5) Enfrentar tus miedos
La crítica puede ser aterradora, especialmente para las personas altamente sensibles.
Podemos temerla tanto que evitamos situaciones donde podría ocurrir.
Pero aquí está la verdad emocional y un poco dura: la única manera de superar este miedo es enfrentándolo.
No estoy diciendo que debes buscar activamente la crítica o poner a prueba a las personas para que te critiquen.
Más bien, se trata de estar dispuesto a salir de tu zona de confort, a tomar riesgos y a aceptar que la crítica es parte del proceso.
Recuerda, el valor no es la ausencia de miedo, sino el acto de continuar a pesar del miedo. Y cada vez que te enfrentas a la crítica y sobrevives, te vuelves un poco más fuerte y un poco más resistente.
Entonces, ¿por qué no enfrentar tus miedos hoy? Puede que sea incómodo al principio, pero al final del día, te darás cuenta de que eres más fuerte de lo que pensabas.
6) Utilizar la crítica como una oportunidad para la autoreflexión
Cada crítica que recibes puede ser una oportunidad para mirarte a ti mismo desde una perspectiva diferente.
Puede revelar aspectos de ti mismo de los que no eras consciente, o puede hacer que reconsideres algunas de tus decisiones o comportamientos.
No todas las críticas serán justas o útiles, pero incluso las críticas más duras pueden contener un grano de verdad.
En lugar de descartar la crítica de inmediato, tómate un tiempo para reflexionar sobre ella.
Puedes preguntarte: ¿Hay algo de verdad en esta crítica? ¿Hay algo que pueda aprender de ella? ¿Hay algo que pueda hacer diferente la próxima vez?
Esta autoreflexión puede ser incómoda, pero también es una oportunidad para crecer.
Te permite tomar el control de tu propio desarrollo y convertir la crítica en una herramienta para el autoaprendizaje y la mejora.
Recuerda esto: la crítica es solo una parte de la vida, no es toda la vida.
Y tienes el poder de decidir cómo la manejas. Puedes dejar que te lastime o puedes usarla como una herramienta para crecer.
Según el psicólogo Carl Rogers, “La crítica puede ser muy valiosa si viene desde una persona que es aceptada, valorada y vista como comprensiva”
Esto significa que incluso la crítica más dura puede ser útil si se ve desde la perspectiva correcta.
Así que sigue adelante. Abraza tu sensibilidad. Aprende a manejar la crítica. Y recuerda, eres más fuerte de lo que piensas.
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